lunes, 19 de septiembre de 2011

¿PUEDEN SER SOCIALMENTE RESPONSABLES CIERTOS SECTORES O INDUSTRIAS?


Aerodrómo de Cuito Cuanavale (Angola, 2001).
En primer término un MIG soviético derribado
y acribillado a balazos. Allí murieron hombres
con armas fabricadas por otros hombres
(c) Fernando Navarro.
 A medida que la RSC va implantándose en el acervo organizacional colectivo, son más y más los sectores que se unen al carro de lo “socialmente responsable”. Nada que objetar a este “mimetismo empresarial” tan propio del sector español y, en gran media, causa del desarrollo empresarial valenciano durante años (el caso del “cluster” cerámico castellonense llegó a ser estudiado hasta por Porter). Vaya por delante que considero el “mimetismo” como algo muy bueno y así lo he escrito en otras ocasiones. ¿Qué son las llamadas “buenas prácticas” las “lecciones aprendidas” o el “benchmarking” sino fórmulas para aprender de los mejores? Si entre nuestras organizaciones se ha conseguido implantar la idea de que la RSC es una buena práctica que merece la pena ser imitada, ese mimetismo estará teniendo un impacto muy positivo en la moralización de las organizaciones. Parafraseando a Adela Cortina, la emulación estará recargando las “reservas morales” de nuestras organizaciones. Sin embargo, en ocasiones llaman la atención ciertos premios y reconocimientos a la RSC de sectores o empresas cuya reputación, cuanto menos, es muy cuestionada.

Ética deriva etimológicamente de carácter o modo de ser y el carácter se adquiere – se forja- mediante la repetición de buenos hábitos (o virtudes en filosofía moral). Una de las funciones de la ética es ayudar a tomar decisiones prudentes y esas decisiones se toman partiendo de unas referencias, de unas pautas éticas, de unas metas. Se aprende también de los errores propios y de las virtudes ajenas (de nuevo el mimetismo). Pero cuando hablamos de metas hay que tener presente que el fin último es – o debería ser- el respeto a los Derechos Humanos, aunque el paradigma de la RSC afina un poco más incorporando los derechos medioambientales y los derechos sociolaborales (básicamente el respeto a las convenciones OIT).

Y es, precisamente, en este aspecto de fondo (¿que metas y fines?) y no en el meramente formal (contar con una memoria GRI verificada A+) en donde me planteo el siguiente dilema moral: ¿Puede ser un fabricante de armas socialmente responsable? ¿Es socialmente responsable una empresa cuyos productos perjudican a la salud?

La respuesta podría parecer sencilla, pero desde el punto de vista de una valoración moral creo que merece una reflexión meditada y prudente.

Lo más sencillo, lo mas “instintivo”, sería cortar por lo sano y excluir a ciertos sectores con muy mala reputación. Muchos fondos éticos (más que los solidarios) excluyen a sectores tales como el armamentístico, los fabricantes de PVC, las empresas que deforesten, los juegos de azar o hasta la industria pornográfica, por poner solo unos ejemplos. En algunos casos, la exclusión es algo más ponderada y se exige para ser asimilado a alguno de esos sectores “prohibidos” un porcentaje mínimo de la línea de negocio o de los beneficios, pues hay empresas que desarrollan diversas actividades y la prohibida supone en realidad una parte mínima de sus ingresos (por ejemplo, algunos fondos, establecen que para ser considerada empresa armamentística la venta de armas debería representar como mínimo el 15% del volumen total de la empresa). Otro ejemplo: el código de conducta sectorial de la Coordinadora Española de ONG (CONGDE), bastante proclive al dialogo y cooperación con todos sus grupos de interés (empresas incluidas), excluye taxativamente a las “empresas armamentísticas y a las que perjudiquen gravemente a la salud” (focalizándose en el tabaco y el alcohol destilado). Dicho de otro modo; ninguna ONG española asociada a la CONGDE podrá –por pura coherencia ética- aceptar fondos u otro tipo de colaboración provenientes de esos sectores.

Sin embargo, está exclusión in totum no deja de tener sus inconvenientes:

El primero que se me ocurre es que podría estar impidiéndose “mejorar” a ciertas organizaciones que tratan de implantar paulatinamente políticas de RSC (que entre otras cosas incluyen la promoción de los Derechos Humanos). Si se las recluye en una suerte de purgatorio desde el que pueden ver las dichas del paraiso de la RSC pero no se las admite al banquete, podría tener un efecto doblemente negativo: no solo su fin seguirá siendo cuestionable (la fabricación de armas, por seguir con el ejemplo) sino que los medios para producirlas podrían ser también viciosos (discriminación laboral, trabajos forzados en “zonas francas laborales”, contaminación, …). Al fin y al cabo ¿Qué les importa si ya están excluidas del “club de los responsables”? En este sentido – y como reacción- se crearon en Estados Unidos (y otros países) unos descarados fondos socialmente irresponsables (“unethical funds” o “vice funds[1]”), precisamente para aglutinar a todos aquellos sectores que se veían sistemáticamente excluidos por ciertos inversores.

Pero, además, cuestiono también que todas las empresas de un mismo sector sean iguales. Dudo de la responsabilidad de etiquetarlos apriorísticamente (pre-juicio) con el sambenito de “irresponsables” por fabricar ciertos productos o prestar ciertos servicios, sin analizar con mayor profundidad sus metas. Es cierto que, de entrada, el producto imprime un cierto carácter, pero creo que una valoración moral justa debería profundizar más. Volvamos al sector armamentístico, por ser casi el paradigma del horror ético.

Imaginemos dos fabricantes de armas: uno de ellos solo vende a estados democráticos y excluye expresamente el comercio con dictaduras, estados frágiles o zonas conflictivas. El otro vende a cualquiera que le compre. ¿Son éticamente iguales ambas empresas, más allá del hecho común de fabricar armas? Personalmente no creo que merezcan el mismo juicio moral. La primera empresa, esta imponiéndose unos límites fundados en razones éticas (venta a países que respeten los Derechos Humanos) y en ese sentido está tratando de responder a sus stakeholder. La segunda empresa no lo hace. No parece que le preocupe demasiado si esas armas serán empleadas para violar los Derechos Humanos o para defenderlos.

Por otra parte, el otro punto de vista también parece razonable (por eso se trata de un dilema). ¿Cómo va a ser responsable una empresa que perjudica a la salud o que es colaborador necesario en la muerte o mutilación de un ser humano o miles de ellos? Si los fines no fueran importantes y bastara solo con aplicar ciertas buenas prácticas laborales o medioambientales entonces algún grupo neonazi podría llegar a afirmar que el nazismo fue “socialmente responsable” porque sus políticas sociolaborales y medioambientales fueron muy innovadoras y mejoraron sustancialmente las condiciones de vida del trabajador alemán de los años treinta[2] (ojo, esto no es una reducción al absurdo para sostener esta argumentación y llegó a ser defendida hace unos años por el ya fallecido presidente austriaco Jörg Haider). Y, sin embargo, nadie duda hoy en día que el nazismo fue una aberración moral sin parangón en la historia de la humanidad porque sus fines estaban claramente viciados. Unas pinceladas de RSC no cambian un corazón podrido. Fue tanto el horror generado por el totalitarismo nazi que al acabar la Segunda Guerra Mundial los líderes políticos se vieron impelidos a firmar la Declaración Universal de los Derechos Humanos de 1948. Pero esto, como hubiera escrito Kipling, ya es otra historia ...

He terminado el artículo y sigo con mi dilema sin resolver. Lo hermoso de la ética es que no nos ofrece respuestas sencillas y nos obliga a cuestionar continuamente nuestros aprioris.

Nota: versión de artículo publicado en COMUNIDAD ETNOR

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[1] Un ejemplo de estos “fondos del vicio” lo podemos encontrar en http://www.usamutuals.com/vicefund/phil.aspx o en http://news.bbc.co.uk/2/hi/business/3182365.stm

[2] Aunque fuera a costa de vulnerar salvajemente la dignidad y los derechos de una gran parte de alemanes (judios, comunistas, homosexuales, gitanos o cualquiera no afecto al régimen)

28 comentarios:

  1. Magnífico enfoque, la integridad y la transparencia son valores que se defienden por sí mismos cuando son hábitos de comportamiento de quienes conforman las empresas. La incoherencia reside en la actividad de la que las mismas dependen, por ello creo que fabricar armas no es en sí un fin contrario al hecho de ser social o medioambientalmente responsable, siempre que sea reconocido con claridad, y, sobre todo, sirva para revisar la toma de decisiones de la alta dirección con criterios éticos.

    Maria Jose G. S.

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  2. LUCIO FERNANDEZ escribió: Yo voy más allá y haría la pregunta ¿Son realmente responsables las empresas? El problema radica en que por norma general las empresas sólo quieren desarrollar actividades de RSC con fines comerciales. Es decir, para ganar competitividad y canjearse una reputación positiva de cartón piedra. Sin importarles el cómo. Sin embargo la responsabilidad real sólo surge en los casos donde la parte activa y voluntaria sea el eje de actuación, y desde ese punto cualquier empresa es o puede ser irresponsable.

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  3. Carlos Arango Ucross:

    No es una novedad que la RSC integrada virtualmente al modelo de negocios incrementa el valor agregado de la empresa. Sin embargo aún es costoso su implementación

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  4. Antonio Martínez-Piqueras:

    Fernando, me parecen muy acertados los dilemas que propones en el artículo. Personalmente pienso que las empresas nocivas por su actividad productiva (armamento, tabaco, etc.) no pueden ser consideradas precisamente como socialmente responsables. Sencillamente nadie las obliga a ocupar ese nicho de producción y el hecho de que haya demanda no parece una justificación desde el punto de vista ético. De alguna forma son muy diferentes al resto de empresas que contribuyen al bienestar personal o colectivo. Pero es cierto que sería aun peor no considerarlas para otras formas de responsabilidad social y siempre será mejor si cumplen otro tipo de estándares, a pesar de su "maldad" de origen.

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  5. Gracias por las reflexiones, Lucio, Carlos y Antonio. Comparto mucho de lo que afirmais, aunque me gustaría matizar algunas ideas:

    1. Lucio. Ser responsable supone "responder" (a unas demandas o intereses legítimos, por supuesto). Es de perogruyo escribir esto, pero es la esencia de la RSC. Creo que muchas empresas aplican políticas de RSC sin siquiera saberlo (no hablo de las IBEX-35). Lo hacen porque es su "cultura", su filosofia, porque "el abuelo (o el fundador) habría actuado así". Eso supone una rutina, un histórico acumulado y unos hábitos (buenos o malos). Obviamente esas buenas prácticas (de RSC en este caso) tendrán un impacto en los resultados de la empresa. Eso no es malo; más bien todo lo contrario. Actua bien y tendrás, además, un retorno.

    2. Carlos. El coste es muy variado. Tengo experiencias de implantación muy económicas. Depende mucho del bagaje y valores establecidos en la empresa. Hay muchas que sin saberlo están muy avanzadas. Por otra parte, lo que si sale caro es el "coste de la no calidad" y el coste de la deslegitimación social.

    3. Antonio: No tengo tan claro que el sector armamentístico sea "malo" en si mismo. Supongo que como casi todo va a depender del fin último del arma. A Hitler se le ganó con armas y hoy en día kasta Naciones Unidas porta armas con fines muy concretos (incluida la imposición de la paz). Amo la paz, aunque no soy tan pacifista como Einstein. Sin embargo Einstein fue el impulsor del "proyecto Mannhatan" gracias al cual los EEUU inventaron la bomba atómica antes que los nazis ... y ganaron la guerra al nazismo. Vender armas a un estado despótico y agresor no es lo mismo que venderlas a una democracia cuyo Estado solo podrá hacer un uso leítimo de la fuerza.

    Gracias por vuestras aportaciones. Un placer poder epistolar con vosotros.

    FERNANDO NAVARRO

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  6. Susana Mosquera Martin escribió:

    Todas las empresas pueden ser socialmente responsables el caso es que quieran. Incluso las de sectores como los que describes pueden serlo el caso es que quieran y que lo demuestren, yo fumo y para mi las tabacaleras no son "malas", respetan los principios eitcos? respetan el medio ambiente? gestionan su economia de forma responsable? ayudan a sus trabajadores y sus stakeholders?. Todo depende del cristal con el que se mire, la decision de fumar es mia, no suya, o no??

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  7. Gracias Susana. Coincido contigo.

    Aunque a tu decisión de fumar -libre y voluntaria- podría objetarse (y de hecho se hace) que:
    1. tus emisiones afectan o pueden afectar a otros (tus stakeholders)

    2. tus probables (¡Dios no lo quiera!) gastos en salud encarecen y degradan la sanidad pública

    Creo, efectivamente, que el ciudadano es mayor de edad y que mientras la empresa no oculte los (posibles) males no pude ser calificada de "irresponsable". Irresponsable sería negar que el tabaco es perjudicial (como tantas otras cosas, aún no demonizadas). Yo no fumo, pero siempre me he opuesto a la persecución del fumador como si fuera una especie de apestado. Me parecería mucho más razonable que la cajetilla incluyera ya una tasa ¨"sanitaria" para vuestros (probables) achaques. Claro que si nos ponemos así, yo que soy lector empederndido, debería pagar una tasa ¨"oftamologica" por mi (proable) pérdida de vista dentro de unos años... ;-)

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  8. María José G. escribió:

    Estoy de acuerdo Fernando, conviene recordar que las decisiones y comportamientos individuales se toman siempre en un contexto social, y eso hace que necesariamente seamos conscientes del problema ético de fondo que existe. La civilización occidental es intrísecamente individualista, las empresas conformadas por individuos en consecuencia también. Si consideraramos las consecuencias de nuestras decisiones dentro de la realidad objetiva que es la sociedad en la que se materializan, nos costaría menos cambiarlas.

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  9. Antonio M-P. escribió •

    Yo creo que las decisiones personales de utilizar algunos productos nocivos son posteriores a la creación de estos. La lucha con armas por una causa justa quizá es ética, pero eso no hace ético al fabricante de las armas que allí se utilicen. Solo lo sería si todas las guerras donde se utilizaran sus armas fueran de lucha contra injusticias flagrantes o amenazas a la existencia humana. Son dos ámbitos diferentes (el empeño en producir productos peligrosos y una decisión política) que deben tener un análisis y valoración diferentes también. Se trata de dónde se está poniendo el esfuerzo y el ingenio humano, y aquel que lo hace para curar una enfermedad está muy por encima (en cuanto a responsabilidad social) que el fabricante de armas que aun no sabe ni cómo se van a utilizar, y quizá incluso le importa poco... Por ejemplo: un pesticida o un fertilizante puede ser muy peligroso, incluso masivamente, si se utiliza mal, pero no es el objetivo del producto.

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  10. YVONNE BEATRIZ RODRIGUEZ CASTILLO escribió:

    Saludos, me quedo con su frase "Unas pinceladas de RSC no cambian un corazón podrido..." es verdad, mas triste cuando todas esas empresas que nombras en su articulo, ni tienen la mas minima intencion de tomar el pincel...
    Triste ver como se hace una pincelada, limpiando 4 veces, una playa por "voluntarios corporativos" por 4 empresas diferentes, con diferentes objetivos desde envios, farmacias, petroleo, gobierno, por separado realizan la misma actividad..., mientras que muy cerca de alli muchas niños y niñas, sus ambientes de escular requieren un apoyo o un morral, un libro o instrumento musical...Su tema es de gran importancia para el debate y para que los ejecutivos de las RSE, no importa el fin de la empresa, sino las politicas de su gestion hacia el entorno sea de verdadero valor..ojo limpiar las playas seria una de las tareas que junto a esos niños se realice y se aproveche para entregar los bolsos escolares, promocionar la empresa y ejercer la RSE con valor agregado...

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  11. De nuevo, muchas gracias por vuestras propuestas. ¡Este debate empezó muy bien y mejora cada día! :-)

    1. Antonio: Creo que sería antifactico impedir la fabricación de armas; como lo fue la "prohibición de la guerra" (Pacto Briand-Kellog, poco antes del estallido de la Segunda Guerra Mundial). Siempre habría alguien que las fabricara. Por tanto, si la prohibición no es realista, lo que si puede hacerse es regularse su producción (prohibiendo la fabricación de algunas: minas antipersona, balas de fragmentación, etc). Por chocante que resulte también está regulada la guerra (hay formas de matarse en combate permitidas y otras prohibidas). Si el armamento puede y hasta debe producirse (¿como podría el estado democrático defenderse frente a una agresión o como podría imponer legitimamente la fuerza para hacer respetar sus leyes?) lo que es preciso comprobar es el fin último del fabricante al producir o comercializar. En este aspecto si tiene una enorme responsabilidad. Una empresa, por otra parte, si segmenta y analiza a sus potenciales clientes. En esa segmentación puede perfectamente excluir ciertos "clientes". Eso sería una toma de decisión ética.

    Vuelvo a Einstein: antes del nazismo propunaba la desaparición de los ejercitos y del servicio militar. Durante la guerra fue uno d elos principales promotores para crear la bomba atómica. El fin, a pesar del horror de la bomba, era bueno. Estaba defendiendo los Derechos Humanos.

    Yvonne Beatriz: Lo que usted acertadamente critica es lo que Adela Cortina, una de las grandes "ideologas" de Etnor, llama "cosmética". Es cierto que una pincelada - sin bases más sólidas- solo crea apariencia de valores. Cuando empecé a colaorar con ETNOR hace más de una década solíamos criticar esa actitud cosmética con el latiguillo "la ética lava más blanco". Siempre ha sido así y me temo que siempre será. Lo que sucede es que hoy en día, afortunadamente, existe una ciudadanía (los consumidores también son ciudadanos) mucho más formada, preparada y preocupada por la ética organizacional y la "escenificación ética" cada vez resultará más dificil de ejecutar.

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  12. Antonio Martínez-Piqueras escribió:

    Gracias Fernando, estoy de acuerdo contigo. No hablaba de la prohibición de la guerra ni de la prohibición de la fabricación de armas ni del cultivo del tabaco o la fabricación de alcohol (estaría en contra por otras razones), únicamente de la responsabilidad social de quien lo practica, que en mi opinión sigue siendo más que dudosa, al menos mucho más reducida que la de otras actividades productivas o comerciales. Sabiendo también que luego hay un ámbito secundario de aplicación de otras prácticas socialmente responsables. Creo que éstas últimas no pueden desligarse de la propia naturaleza de los productos o servicios de la actividad empresarial. En fin, son dos posiciones diferentes para un tema realmente difícil.

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  13. De MARIANO GARCÍA SARDIÑA:

    Ser socialmente responsable es una actitud, por tanto, considero que se puede ser socialmente responsable en todos los sectores e industrias. De la misma forma podemos darle la vuelta al asunto, y afirmar que también se puede ser socialmente irresponsable en todos los sectores e industrias.

    El hecho de que una empresa se dedique a una determinada actividad, no debe ser motivo para incluirla, o excluirla del ámbito de la responsabilidad social.

    Una industria puede ser altamente contaminante, pero está sometida a una legislación ambiental. Si cumple esa legislación, y además, se marca como objetivo tomar medidas conducentes a mejorar sus impactos, está comportándose de forma responsable.

    Creo que debemos abandonar la tentación de medir el grado de responsabilidad de las empresas atendiendo a su rama de actividad.

    Tenemos que ser más profundos y más exigentes, y aprender a distinguir las empresas éticas de las que no lo son. Hay más de una ONG cuyos objetivos son dignos de admiración, y que sin embargo son gestionadas de forma rotundamente irresponsable.

    En definitiva, yo me puedo dedicar a la fabricación de armas, a la extracción de minerales, a la promoción inmobiliaria, al refino de crudo, o al reparto gratuito de alimentos entre los más necesitados, y todas y cada una de estas actividades las puedo desarrollar con gran responsabilidad o irresponsabilidad social. La ética está en las personas, no en las actividades. A las actividades debemos pedirles que cumplan los parámetros legales que les tenemos asignados. A las personas debemos pedirles comportamientos éticos. Un abrazo para todos.

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  14. De ENCARNACIÓN GONZALEZ:

    El artículo me parece muy interesante y de hecho me ha hecho reflexionar. Creo que el planteamiento del mismo se realiza desde un punto de vista ético y nos olvidamos de la empresa y lo que la misma representa en la sociedad. Las empresas se crean para dar respuestas a las demandas del mercado y si no existiese esa demanda la empresa no tendría razón de ser. Si además podemos clasificarla como socialmente responsable es porque cumple con los requisitos para ser catalogada como tal, luego se supone que es reposable no solamente de sus actos sino también de los de sus proveedores y de sus clientes, ya que en caso contrario no podriamos decir que es socialmente responsable. El autor del artículo pone como ejemplo las empresas armamentisticas y si bien, yo tampoco soy partidaria de las armas, tengo que señalar que las mismas tienen una doble utilidad, tanto sirven para matar como para defender, depende del uso que le demos a las mismas. Luego un empresario del sector tendrá que analizar a sus clientes y si cree que la utilidad es la segunda podrá venderselas y será socialmente responsable, sin embargo si opta por clientes que utilicen sus productos para matar no podra ser considerado como tal.

    Se han puesto otros ejemplos de productos que de por si pueden catalogarse como dañinos, pero también exiten otros como pueden ser algunos productos alimenticios que podrían ser perjudiciales para la salud de cierto tipo de clientes. Por citar algunos, podriamos señalar los dulces para ciertas personas que con determinadas patalogias pueden ocasionarle incluso la muerte¿luego las empresas que las fabrican no podrina considerarse responsables? Creo que si, ya que partimos de la base que los clientes o consumidores de los mismos son los suficiente racionales para decidir consumirlos o no hacerlo.

    Para concluir, señalar algo que se que es obvio pero que conviene destacar, los sectores industriales y concretamente las empresas estan formadas por personas. Si estas manifiestan una conducta ética en su vida personal lo harán también en su vida profesional

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  15. Gracias Mariano.

    La verdad es que me gustaría poder polemizar más sobre estas cuestiones, pero con argumentos tan razonables como los tuyos resulta fácil convenir en una etica minima.

    Efectivamente, ser responsable supone -más que pertenecer a un club aprioristico de virtuosos- ser capaz de "responder" (a unas demandas o intereses legítimos, por supuesto). Es de perogruyo escribir esto, pero es la esencia de la RSC. Creo que muchas empresas aplican políticas de RSC sin siquiera saberlo (no hablo de las IBEX-35). Lo hacen porque es su "cultura", su filosofia, porque "el abuelo (o el fundador) habría actuado así". Eso supone una rutina, un histórico acumulado y unos hábitos (buenos o malos). Obviamente esas buenas prácticas (de RSC en este caso) tendrán un impacto en los resultados de la empresa. Eso no es malo; más bien todo lo contrario. Actua bien y tendrás, además, un retorno.

    Es evidente que la RSC no es solo "cosa de empresas". De hecho, hace ya mucho que prefiero habar de RSO (Responsabilidad Social Organizacional) para dar cabida (tambien nominalmente) a otras organizaciones que no son necesariamente empresariales (¿acaso un sindicato no está obligado a responder? ¿no debe hacerlo una universidad? ¿no tenemos las ONG que responder de nuestros actos, cuyos errores tienen un impacto directo en vidas muy vulnerables?) Por supuesto que si!

    No puedo estar más de acuerdo con tu discurso y te agradezco que lo hayas planteado pues es un debate que nos interesa a todos en cuanto "ciudadanos polivalentes". Y soy peatón y conductor, profesor y estudiante, trabajador humanitario y donante, soy vendedor (de algo, incluso de "ideas sociales") pero también soy comprador (de algo, incluso de "ideas sociales"). Mi ética deberia ser coherente desde cualquier faceta que pueda estar desempeñando. Contar con una etica de "recambio" nos llevaría a la "doble moral" y ya sabemos que eso no es ni bueno ni legitimador.

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  16. Susana Tejada ESCRIBIÓ •

    Hola, gracias por poner en la mesa un tema que muchos conocemos, pero no queremos discutir y escrito, además, de una manera tan amigable.
    De hecho la RS en organizaciones tan controversiales como el sector amamentístico constituye un debate polémico para lo cual yo no puedo imponer una respuesta pero si puedo exponer un punto de vista personal.
    En este sentido, yo no podría resaltar a este tipo de organizaciones como promotor de ciertas acciones de RS (resaltar que sólo venden a estados democráticos etc) tomando en cuenta que su core es el desarrollo de equipos que sirven para quitar la vida a otro ser humano... me es un tema totalmente incompatible...
    Si bien para muchos este tema es polémico e incluso podría llevarlos a dilemas éticos, creo saludable exponer una "postura".
    Estaré atenta a los comentarios posteriores, pues si bien no se pretende encontrar una respuesta definitiva y tampoco una solución, si nos ayuda a conocer las diversas tendencias de la comunidad en general (tomando en cuenta la comunidad virtual de Linkedin) y esto a su vez ya es un ejercicio de RS que demuestra la promoción de valores democráticos y la tolerancia a la diversidad de opiniones.

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  17. F. Xavier A ESCRIBIÓ •

    Realmente todo es relativo, te pongo un caso muy claro y más confuso aún: las empresas que tienen entre sus actividades la crianza de toros de lidia para la matanza en plazas públicas. Personalmente lo califico al mismo nivel que las empresas armamentísticas, alcohol o tabaqueras pero... seguro que no todo el mundo lo verá igual. Es decir, incluso la naturaleza ética o no de los sectores es subjetiva. Es por ello que más que incidir en el qué, hay que hacerlo en el cómo, en el cómo se gestiona la RSC (si se hace claro está). Luego es el tiempo, la sociedad, las costumbres, etc., y la Ley al final, la que acaba poniendo límites a las naturalezas y esencias cuando un sentir ético determinado se convierte en mayoritario. Por ello mismo concibo como clave los sistemas de gestión de la RSC, ahí está la llave del futuro, además claro está de la corresponsabilidad de otros agentes (siempre se puede aducir que si hay empresas irresponsables -p.e. caso tabaco- es porqué hay compradores irresponsables -p.e. quienes fumamos-). O sea que creo que como sociedad por encima de todo debemos fijarnos en el cómo, luego cada quien pueda optar sobre el qué por una vía u otra

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  18. Roque Moran Latorre ESCRIBIÓ •

    Perdona, apreciado Xavier, pero no estoy del todo de acuerdo contigo, no "todo es relativo"; precisamente, por eso existen -tal cual lo mencionas- Sistemas de Gestión, Guías, Estándares, Normas, para intentar encauzar tanta interpretación errónea acerca de la RSE. Como anécdota, pertinente al tema que hoy nos ocupa, les cuento: un colega, en una mesa redonda sobre RS, nos compartía, irónicamente, la "responsabilidad social" desplegada por un poderosos grupo mafioso narcotraficante, de un país vecino, en el que sus "grupos de interés" -de acuerdo a ellos- les habían concedido la "licencia social" para "operar", porque este cartel, prácticamente, mantenía a varios pueblos "vivos", en medio de copiosas prebendas en el campo educativo, salud, infraestructura, comunicaciones, incluso -de manera insólita- en el aspecto religioso... El fin no justifica los medios... ¿verdad?

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  19. XAVIER ESCRIBIÓ •

    Pero te refieres Roque a una actividada no legal, tal y como apuntaba en el anterior post: "la Ley al final, la que acaba poniendo límites a las naturalezas y esencias cuando un sentir ético determinado se convierte en mayoritario", o sea que el ejemplo que pones es un claro ejemplo de estar fuera de Ley, y por lo tanto, no aplica analizar la RSC.

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  20. Bueno, bueno, bueno! Esto ya es meternos en otro (interesantísimo) debate. Lo que tan provocadoramente sugería Xavier entra de lleno en el núcleo duro de la RSC.

    ¿Ética o Ley? Si interpretáramos que es RSC todo aquello que respete las leyes de un lugar y momento dado, creo que estaríamos reduciendo enormemente el ámbito y grandeza de la RSC.

    Las leyes muy a menudo son incompletas (en democracia el garantismo legislativo hace que su gestación sea lenta). Las leyes –por definición- son además “legales” pero no siempre legítimas ni justas (y en muchas ocasiones son terriblemente injustas: pensemos en las leyes raciales de Nuremberg, en ciertas aplicaciones de la Sharia o en la existencia de Guantánamo). Una empresa que quiera ser socialmente responsable no puede argumentarla SOLAMENTE en que cumple las leyes; si estas son claramente incompletas (por debajo de las expectativas de la ciudadanía). Una empresa no puede ser responsable si aplica o respeta una ley claramente injusta (pena de flagelación a trabajadores que hayan cometido errores en la legislación de algún rico país del sudeste asiático) Se trataría de dos situaciones muy concretas en donde quedaría patente la superioridad de la RSC sobre la ley.

    La RSC, por lo tanto, debe ser motor de cambio, de progreso (escrito sin coloración política) y de mejora y debería servir de incentivo al legislativo y al ejecutivo (al menos en un estado democrático) para “ponerse las pilas” y mejorar sus leyes para situarlas a la “altura moral” de sus ciudadanos (que también son votantes). Por eso es tan importante una ética cívica, que suponga que la ciudadanía actuara (castigara / premiara) a aquellos gobernantes que sepan adecuar (o no) sus leyes a sus legitimas expectativas. Creo que era Chavigny (Escuela Histórica del Derecho) quien afirmaba que las leyes siempre están basadas en un sustrato moral, pues si no es así los ciudadanos castigan (con sus votos) a los gobernantes. Naturalmente, para que la cosa funcione es necesaria una ciudadanía vital y responsable; una ciudadanía que no esté adormecida por ninguna variedad de opiáceos (Marx se quedó muy corto al limitarlo a la Religión), que no esté des-moralizada por el lamentable espectáculo ofrecido por quienes manejan la Res Publica y una ciudadanía sin miedo a la libertad.

    Todo, efectivamente, no es relativo. Hay cosas objetivamente malas (cualquier vulneración a los Derechos Humanos para empezar) y a desde la RSC debemos ser capaces de combatirlas constructivamente. Del mismo modo, hay acciones vistosas y coherentes y también debemos ser capaces de difundirlas. Los sistemas de gestión ética, los sellos y declaraciones también ayudan a ello.

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  21. Roque M. ESCRIBIÓ•

    Estoy de acuerdo contigo, Fernando: Xavier nos induce a un apasionante campo de debate; pero sobre todo, estoy de acuerdo, en que NO todo es relativo; vivimos una dictadura del relativismo, donde las mayorías -que muchas veces se equivocan-, al amparo de la llamada "democracia", deciden asuntos que lesionan gravemente la ética, justamente, bajo la tutela del relativismo; basta analizar -como muestra- alguno (el 6.2) de los múltiples indicadores de los Objetivos del Milenio -tan poco conocidos además-, para darnos cuenta que, lo que aparenta positivismo, esconde otro tipo de factores que deberíamos procesarlos con criterio y objetividad.

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  22. XAVIER escribió•

    Bueno, a ver, el respeto a la ley para mi NO es RSC, es el punto de partida en todo caso de la misma. La cuestión es precisamente contemplar esos sectores cuya legitimidad les viene por la ley (no son ilegales, o no en todas partes) pero éticamente hay grupos que los consideran no éticos. Yo, y digo yo, me puedo poner de acuerdo con mucha gente sobre si para MI es responsable o no un sector por su naturaleza, pero lo cierto es que siempre habrá quien considere lo contrario, y tendrán su razón.

    Por eso creo que es un debate interesante pero sin fin, en lo único que realmente podemos estar de acuerdo es en el CÓMO, no el el QUÉ. El cómo opera un sector, que sus operaciones sean más allá de los mínimos legales en lo ambiental, laboral, derechos humanos, etc., es lo que podemos intentar abordar.

    Y es que igual no tanto en Europa, pero en Latinoamérica los programas de RSC de British American Tobacco en Colombia o Venezuela son buenos y están entre los mejor considerados. Pero está claro que la naturaleza del sector está sujeta a debate. Pero al menos sí podemos exigir RS en su operar, si los excluimos estamos facilitando conductas irresponsables en la cadena de valor.

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  23. Somos unas máquinas de polemizar! Acabo de publicar un nuevo artículo sobre esta controvertida materia. Ya te adelanto, Xavi, que en mi opnión el cumplimiento de la ley SI QUE ES PARTE DE LA RSC (no solo, pero es esencial). Cumplir la ley es esencial, es la base. Todos sabemos que no siempre se hace (es más fácil pagar una multa)

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  24. XAVIER escribió•

    Jaja, pues sí, una máquinas. Bueno, a ver, aclarando, cumplir la ley es como lo del valor en la mili, que se le supone. Por eso te decía que no lo es, pues qué menos! Ahora bien, sí claramente es RSC el gestionar el cumplimiento normativo, por ejemplo el artículo 6.1.1 de la norma SGE 21 así lo determina, para asegurarnos que sabemos qué leyes nos aplican y que estamos al día.

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  25. Si, si, el valor se supone al soldado pero luego la historia militar esta llena de soldados huyendo desporidos al ver a los malos... Las auditorias eticas que conozco y las certificaciones más serias que hoy existen (la SGE21 de FORETICA, sin duda) empiezan por comprobar que la oranización cumple la ley. Si no es así, se suspende el examen. Pero, como planteaba en mi correo, la ley unas veces es INSUFICIENTE (no llega, vaya) y en otras es sencillamente INMORAL O CRIMINAL. En esos casos es cuando entra la RSC con todo su esplendor. Acabo de enviarte a tu blog el link al articulo que ayer publique en ETNOR, a proposito de esta cuestión. Asi tenemos más combustile para la máquina de parlamentar :-)

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  26. Susana Tejada ESCRIBIÓ•

    ¡Que buen debate! Permitanme poner la cuota de género...

    No estoy de acuerdo con que "cumplir la ley" sea ya un "amago" de voluntad por querer practicar la RS.

    La ley es lo mínimo indispensable para cumplir con tu ciudadanía (los deberes y derechos), es decir, cumplir la ley no tiene nada de extraordinario, es el deber!!!, de toda persona natural y jurídica. Una empresa no podría jactarse de que "cumple la ley" y a la vez decir que por esa razón ya hace o practica la RS.

    Ciertamente como indica Fernando hay algunas leyes que son insuficientes y otras que son inmorales y criminales... Sobre eso comparto un par de comentarios y dilemas.

    OjO no perdamos el foco del espíritu de la RS donde uno de los principios fundamentales es el Derecho a la Vida y los demás derechos que se desprenden de ella (Derecho a la Salud etc).
    En un pais musulman fundamentalista, una mujer no puede ir a atenderse con un médico varón, debe ser vista por un médico mujer. Adicionalmente, las mujeres tienen restricciones para seguir estudios universitarios, por lo tanto es muy complicado encontrar a un médico mujer. Supongamos que en caso de un accidente donde la vida de una mujer está en peligro un varón atiende a esta mujer; abiertamente este médico varón a ido en contra de una norma y debería ser sancionado él y el establecimiento de salud que permitió eso. ¿Cómo se aborda el tema de RS en esta Clínica (establecimiento de Salud) que atendió a esta mujer?

    En otro caso, una empresa extractiva cumple con los LMP (límites máximos permisibles de "contaminación") indicados por la ley, para ponerle un número digamos que el LMP de la ley es 10, y en efecto, esta empresa emite una contaminación de 10. En el otro lado hay otra empresa extractiva que no limita su actuación a cumplir con los LMP que indica la ley, sino, que "va más allá" y en vez de que su emisión sea 10, su emisión es 2, mucho menor a lo que indica le ley ¿Cuál de las dos empresas ha aplicado un criterio de RS?

    Para cerrar esta intervención, considero importante revisar la ISO 26000 donde explica ampliamente las acciones coherentes con los DDHH, así mismo indica que las organizaciones deberían respetar la normativa internacional de comportamiento, las mismas que generalmente son más estrictas que muchas de las normas establecidas en Latinoamérica.

    La ISO también indica en su capítulo 4 que la RS debe respetar el principio de legalidad (cumplir con la ley aunque no se hagan cumplir esas leyes de manera adecuada) es decir, esto podría interpretarse que, cumplir la ley, ya es una acción de RS, sin embargo yo no colocaría a esta acción "básica" como una acción de RS, más bien diría que es el estadío "0" (cero) de la RS, es decir, lo elemental, la base sobre la cuál recién se puede empezar a construir la RS en la organización.

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  27. Miguel Angel Gómez ESCRIBIÓ•

    Quisiera aportar a este interesante debate reflexionando sobre el alcance de las leyes en un contexto como el latinoamericano, donde a través del establecimiento de normativas se ha intentado construir sociedad (desde los primeros años de independencia hasta la fecha), razón por la cual es fácil confundir el comportamiento ético y moral con el legal.

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  28. Gonzalo Miranda Aguirre ESCRIBIÓ•

    Estimados amigos todos sabemos que la RSE es una materia que siendo relativamente nueva se ha introducido de manera transversal en la sociedad global. Su estudio y análisis, en consecuencia, depende del enfoque que cada uno de nosotros quiera darle. La pregunta de Fernando respecto de si "pueden ser socialmente responsables ciertos sectores o industrias" es de de una complejidad que la madurez de la propia RSE, hace dificil responder. El armamentismo, por ejemplo, es inaceptable pero no nace ayer, tiene que ver con una realidad, que nadie puede desconocer, cualquiera sean las asimetrias entre paises del mundo; es consecuencia de decisiones de alta politica relacionadas con las ecuaciones de seguridad y poder que cada pais evalua en su mérito. ¿Es éticamente aceptable el amparo del Estado en esta materia?, me refiero al Estado en su dimension de la mayor Empresa de un pais.
    Sin pretender emitir juicios de valor en esta materia me remito a confirmar, y ustedes estarán de acuerdo, a la RSE como el pilar fundamental de la gestión de una empresa, industria u organización pública o privada. Sus atributos dicen relación con un conjunto de políticas transversales, basadas en las buenas prácticas verificables. Es, una visión de los negocios que considera el respeto por los valores éticos, de las personas, de las comunidades y el medio ambiente, cuya finalidad es contribuir al logro de los objetivos estratégicos de la empresa o industria, mejorando su COMPETITIBIDAD Y SUSTENTABILIDAD DE LARGO PLAZO y es aqui donde me parece que, al final del dia puede estar la solucion de los complejos temas que ustedes han planteado

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